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¿Por qué una báscula termogravimétrica es ideal para análisis térmico?

Hay muchas razones por las que utilizamos análisis térmico en ciencias materiales, la principal es para obtener información sobre los cambios de un material bajo diferentes temperaturas. Se pueden utilizar muchas técnicas para controlar estos cambios, siendo la más común el análisis termogravimétrico (TGA por sus siglas en inglés), y la calorimetría diferencial de barrido (DSC). En este post nos centraremos en el TGA, en por qué debemos utilizar una báscula termogravimétrica y cómo funciona.

¿Qué es una báscula termogravimétrica?

Una báscula termogravimétrica, también llamada termobáscula o analizador termogravimétrico, está formada por un termómetro, un crisol para las muestras y una báscula de precisión. Se coloca dentro de un horno durante el experimento, que se lleva a cabo para medir el peso de una muestra de forma continuada según se va calentando, enfriando o manteniendo a una temperatura constante.

Es un instrumento de alta precisión que puede registrar mínimos cambios en la masa de un material y, como resultado, ofrece información inestimable sobre la estabilidad térmica de un material. En este blog exploraremos las diferentes características de la báscula termogravimétrica de XRF Scientific, el xrTGA 1100.

Las Ventajas de Utilizar una Báscula Termogravimétrica

Hay muchas razones por las que un investigador debería utilizar una báscula termogravimétrica en ciencias materiales. La primera es que, ya que estamos constantemente midiendo la masa de una muestra, también podemos testar otros parámetros. El TGA ofrece información crucial sobre la absorción, desorción, descomposición térmica y reacciones sólido-gas y de estado sólido de una muestra.1 Aparte, otras ventajas de las básculas termogravimétricas incluyen:

Pequeñas Cantidades de Muestra

Una ventaja fundamental del TGA es que solamente requiere de una muestra de pequeño tamaño para llevar a cabo el experimento. Normalmente, sólo necesitamos alrededor de 1 gramo, dependiendo del tipo de muestra,2 ya sea sólida o líquida.

Preparación Mínima

No necesitamos apenas preparar la muestra antes de analizarla con TGA. Sin embargo, dependiendo del tipo de material, utilizaremos métodos ligeramente distintos. Por ejemplo, para muestras en polvo sólo necesitamos esparcirla uniformemente en la base del crisol; para muestras en film o fibras, es posible que necesitemos cortarlas o enrollarlas para que quepan en el crisol.

Las cuatro ventajas mencionadas en este post, alta precisión, múltiples parámetros, muestras pequeñas y preparación mínima, son las claves por las que el TGA es tan comúnmente utilizado en ciencias materiales así como en otras áreas. Para concluir este blog, te presentamos nuestro instrumento de TGA y todo lo que puede ofrecer.

El xrTGA 1100 de XRF Scientific

XRF Scientific ha creado un analizador termogravimétrico diseñado específicamente para grandes instalaciones científicas. Tiene las ventajas que hemos mencionado anteriormente, permitiendo a los investigadores llevar a cabo experimentos para medir la descomposición térmica, cantidad de cenizas, carbono fijo, pérdida en combustión (LoI) y otros parámetros de un material.

El xrTGA 1100 tiene un programa incorporado con una sencilla interfaz que permite al usuario seleccionar ajustes térmicos específicos y personalizarlos dependiendo de sus necesidades. Para descubrir más sobre nuestro sistema de análisis termogravimétrico, visita nuestra página.

Referencias

1. Coats, A.W., and Redfern, J.P (1963) Thermogravimetric Analysis. Disponible en: https://doi.org/10.1039/AN9638800906

2. AZoMaterials (2018) A Guide to Getting Most Out of Your Thermal Analysis System. Disponible en: https://www.azom.com/article.aspx?ArticleID=16405